El Palacio Ducal de los Borja, ubicado en Gandía, es uno de los mejores ejemplos del gótico civil valenciano que puedes visitar.

Conocido como el «pequeño Versalles», este edificio histórico combina la riqueza arquitectónica del siglo XV con la historia de la influyente familia Borja.

Si estáis planeando una escapada a la Costa Valenciana y queréis algo más que sol y playa, este artículo es para vosotros. Os prometo que después de leerlo, este palacio estará en lo alto de vuestra lista de lugares para visitar.

Un poco de historia para abrir boca

Antes de sumergirnos en los detalles de la visita, permitidme contaros brevemente la historia de este impresionante edificio. El Palacio Ducal de los Borja es el testimonio vivo de una de las familias más influyentes y controvertidas de la historia española y europea: los Borja (o Borgia, como se les conocía en Italia).

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Construido en el siglo XIV, este palacio fue la residencia ducal de la familia Borja durante generaciones.

¿Os suena el nombre de Alejandro VI, uno de los papas más famosos (o infames) de la historia? Pues nació aquí, en este mismo palacio. Imaginad por un momento los secretos, las intrigas y las decisiones que se habrán fraguado entre estas paredes.

Pero la historia del palacio no termina con los Borja. Después de que la familia perdiera influencia, el edificio pasó a manos de los Jesuitas, quienes lo utilizaron como noviciado.

Esta mezcla de usos a lo largo de los siglos ha dejado una huella única en la arquitectura y la decoración del palacio, que ahora tenemos la suerte de poder explorar.

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Imagen cortesía del Palau Ducal dels Borja

¿Qué hace tan especial este palacio?

Ahora que ya conocemos un poco su historia, vamos a ver qué hace que el Palacio Ducal de los Borja sea un lugar que no os podéis perder:

  1. Arquitectura impresionante: Nada más entrar, os quedaréis boquiabiertos con la majestuosa escalera principal. Es tan imponente que casi podréis imaginar a los duques y duquesas subiendo por ella con sus mejores galas. Los techos artesonados, las enormes salas y los patios interiores os transportarán a otra época.
  2. Mezcla de estilos: Debido a su larga historia, el palacio es un crisol de estilos arquitectónicos. Podréis ver elementos góticos, renacentistas e incluso barrocos.
  3. Conservación excepcional: A pesar de su antigüedad, el palacio está increíblemente bien conservado. Los suelos de cerámica original, por ejemplo, están tan bien mantenidos que parecen recién colocados. Es un testimonio del cuidado y la restauración meticulosa que se ha llevado a cabo.
  4. Visitas guiadas de primera: Por solo 8€, tendréis acceso a una visita guiada que os llevará por un viaje en el tiempo. Los guías no son simples narradores; son auténticos apasionados de la historia que harán que cada sala cobre vida con sus explicaciones.

Un recorrido por el palacio

Vamos a hacer un pequeño tour virtual por las partes más destacadas del palacio:

El Patio de Armas

Tu visita comienza en el Patio de Armas. Nada más entrar, te encontrarás con una imponente puerta coronada por un arco de medio punto, uno de los pocos vestigios que quedan de la construcción original.

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Fíjate bien en el cerrojo de la puerta; lleva siglos en su lugar y aún conserva las bandas representativas de la Corona de Aragón.

A un lado, verás una pequeña escalera que conduce al Salón de Coronas. Aunque no podrás subir por ella para preservar la cerámica original del suelo, vale la pena admirar la única ventana gótica que queda en el palacio, situada justo encima.

El Salón de Coronas

El majestuoso Salón de Coronas debe su nombre a la doble corona que decora el artesonado, símbolo de la coronación papal de Alejandro VI.

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Las paredes están adornadas con ocho impresionantes sargas que narran la vida de Francisco de Borja. Estas pinturas, que a primera vista podrían parecer tapices, fueron encargadas por la Compañía de Jesús en el siglo XX.

La cerámica colorida que decora la sala imita el estilo mudéjar sevillano, añadiendo un toque exótico al ambiente.

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No dejes de leer la inscripción que rodea la sala: «Corred para comprender que solo será coronado aquel que pelee según la ley», un recordatorio del propósito original de este salón como lugar de audiencias y juicios.

La Capilla Neogótica

La Capilla Neogótica, aunque ahora es un espacio sagrado consagrado a San Francisco de Borja, originalmente era el despacho del duque.

La Capilla Neogótica

Lo más impresionante de esta sala es sin duda su techo, decorado con un sinfín de estrellas que te harán sentir como si estuvieras bajo un cielo nocturno. El hermoso rosetón sobre la ventana completa la atmósfera mística de este lugar.

La Habitación de Francisco de Borja

A diferencia del resto del palacio, que es muy lujoso, la habitación de Francisco de Borja es muy sencilla. Esta sencillez nos muestra que Francisco de Borja prefería vivir de forma simple y ayudar a la gente pobre.

En esta habitación, podrás ver algo muy especial: una caja de cristal que guarda una máscara hecha del rostro de Francisco de Borja después de su muerte. Esta máscara nos recuerda todo lo bueno que hizo en su vida.

El Oratorio

Aunque no se puede entrar, el Oratorio se puede apreciar desde la puerta. Este pequeño espacio era donde los duques y duquesas de la familia Borja realizaban sus oraciones privadas.

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La Cámara de la Duquesa

La Cámara de la Duquesa

La Cámara de la Duquesa es una sala de gran importancia histórica pues aquí nació San Francisco de Borja en 1510. Los arcos neogóticos que adornan la sala crean un ambiente elegante y solemne.

Aquí podrás ver un cojín con el escudo de los Borja y la casulla del santo, traída especialmente desde Roma.

El Salón de las Águilas

Este espacio representa una de las primeras transformaciones barrocas que se realizaron en el edificio, marcando una evolución en su estilo arquitectónico.

El Salón de las Águilas

Lo que más llama la atención al entrar en esta sala es su impresionante friso.

Un friso es una banda decorativa que recorre la parte superior de las paredes, justo debajo del techo.

En este caso, el friso está adornado con numerosas águilas esculpidas. Estas águilas están rematadas con pan de oro, una técnica que consiste en aplicar finas láminas de oro auténtico sobre una superficie.

La Sala de los Estados de Cerdeña

La Sala de los Estados de Cerdeña recuerda las posesiones de la familia en la isla mediterránea.

La Sala de los Estados de Cerdena

Las paredes están adornadas con enormes lienzos del siglo XVIII que narran escenas de la vida de Francisco de Borja, mientras que el zócalo luce hermosos azulejos del mocadoret del siglo XVII.

La Sala Verde

La Sala Verde está dedicada a la Compañía de Jesús, mostrando retratos y esculturas de los principales jesuitas.

La Sala verde

Aquí también se exhiben los restos del catre en el que murió Francisco de Borja y algunas cartas escritas por su propia mano.

La Sala de la Torrecilla

La Sala de la Torrecilla

En la Sala de la Torrecilla, según la tradición, dormía María Enríquez. Este espacio conserva uno de los suelos más antiguos del palacio y esconde una intrigante escalera de caracol de origen islámico, accesible solo durante las visitas guiadas nocturnas.

La Galería Dorada

La espectacular Galería Dorada es sin duda el punto culminante del recorrido. Construida entre 1703 y 1716, está inspirada en el famoso Salón de los Espejos de Versalles.

La Galería Dorada del Palacio Ducal de los Borgia de Gandía

Se compone de cinco salas, cada una más impresionante que la anterior: Heráldica, Ornamental, Glorificación de San Francisco de Borgia, Sagrada Familia, y Cielo y Tierra.

Los techos de estas salas están decorados con magníficas pinturas de Gaspar de la Huerta, considerado el último gran representante de la escuela valenciana del Barroco español.

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En la última sala, no olvides mirar hacia abajo: el suelo está compuesto por 1.500 piezas de cerámica de Manises del siglo XVIII, formando intrincados diseños que representan los cuatro elementos.

La Terraza

El recorrido concluye en la terraza, donde podrás admirar la decoración exterior de la Galería Dorada, con sus delicadas flores y ventanas adornadas con cerámica azul.

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Desde aquí también podrás ver la cisterna que Carlos de Borja mandó construir en el siglo XVI en el centro del patio, la cual tuvo un papel inesperado siglos después al servir como refugio antiaéreo durante la Guerra Civil.

Precios de entrada al Palacio Ducal de los Borja

El Palacio Ducal de los Borja en Gandía ofrece diferentes tarifas según el tipo de visitante:

  • Entrada general: 8€
  • Entrada reducida: 7€
  • Menores (6-17 años) y personas con diversidad funcional: 4€

Nota importante: Los precios y los horarios pueden variar según el tipo de visita que elijas. Te recomendamos consultar la página web oficial del Palacio para obtener la información más actualizada.

Más allá de la visita

La experiencia en el Palacio Ducal de los Borja no termina cuando salís por la puerta. Os recomiendo que dediquéis un tiempo a pasear por los alrededores.

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Además, el palacio está situado en pleno centro histórico de Gandía. Aprovechad para dar un paseo por las calles adyacentes, visitar la Colegiata de Santa María (otro edificio con conexiones con los Borja) o explorar los numerosos comercios y restaurantes de la zona.

Si os ha picado el gusanillo de la historia de los Borja, os recomiendo que continuéis vuestra ruta borgiana por otros lugares de la Comunidad Valenciana, como Xàtiva (ciudad natal de Alejandro VI) o Valencia capital, donde encontraréis más huellas de esta fascinante familia.

Cómo llegar al Palacio Ducal de los Borja

Llegar al Palacio Ducal de los Borja es más fácil de lo que pensáis. Os cuento cómo podéis hacerlo desde diferentes puntos:

En coche

Si venís en vuestro propio vehículo, el palacio está situado en pleno centro de Gandía. Introducid en el GPS: Calle Duque Alfonso el Viejo, 1, 46701 Gandía, Valencia. Hay varios aparcamientos públicos cerca, siendo el más próximo el de la Plaza del Prado, a solo 5 minutos a pie.

En tren

Si preferís el transporte público, podéis llegar en tren desde Valencia. Los trenes de cercanías (línea C-1) salen regularmente desde la Estación del Norte de Valencia y tardan alrededor de una hora en llegar a Gandía.

Una vez en la estación de Gandía, el palacio está a unos 15 minutos a pie o a 5 minutos en taxi.

Desde la playa de Gandía

Si ya estáis disfrutando del sol y la arena en la playa de Gandía, no os preocupéis. Hay autobuses urbanos que conectan la playa con el centro de la ciudad cada 20 minutos aproximadamente. El trayecto dura unos 20 minutos y os dejará a un paso del palacio.

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Una vez en el centro histórico, no tendréis pérdida. El Palacio Ducal es uno de los edificios más emblemáticos y está bien señalizado. Además, ¡cualquier local estará encantado de indicaros el camino!

Curiosidades del Palacio Ducal de los Borja

¿Pensabais que ya lo sabíais todo sobre el Palacio Ducal? Aquí os dejo algunas curiosidades que seguro que no conocíais:

  1. El fantasma del palacio: Se dice que en las noches de luna llena, el fantasma de Alejandro VI (el papa Borgia) pasea por los pasillos del palacio. ¿Será verdad o solo una leyenda para atraer turistas? Lo dejo a vuestra imaginación.
  2. La habitación perdida: Existe una leyenda sobre una habitación secreta en el palacio que contiene tesoros inimaginables de los Borja. Hasta la fecha, si existe, no se ha encontrado.
  3. El veneno de los Borja: En una de las salas del palacio, se exhibe una réplica del famoso anillo de Alejandro VI, que supuestamente contenía el veneno que los Borja usaban para deshacerse de sus enemigos.
  4. La conexión con Leonardo da Vinci: Se rumorea que Leonardo da Vinci visitó el palacio durante su estancia en Valencia y que incluso pudo haber dejado alguna obra oculta en sus muros.
  5. El palacio cinematográfico: El Palacio Ducal ha sido escenario de varias películas y series de televisión, incluyendo algunas producciones internacionales sobre la familia Borgia.

Para concluir…

El Palacio Ducal de los Borja es mucho más que un simple edificio histórico. Así que ya sabéis, en vuestra próxima visita a Gandía, no os quedéis solo con la playa (que también es maravillosa, por cierto).

Dedicad unas horas a sumergiros en la historia en el Palacio Ducal de los Borja. Os aseguro que saldréis con la sensación de haber viajado en el tiempo y con ganas de aprender más sobre esta fascinante familia y su legado.

¿Y vosotros? ¿Habéis visitado ya el Palacio Ducal de los Borja? ¿Qué fue lo que más os impresionó? ¿Tenéis alguna anécdota o consejo que queráis compartir con otros posibles visitantes? ¡Dejadme vuestros comentarios abajo! Me encanta leer vuestras experiencias y responder a vuestras preguntas.

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